Meditación

Alas y raíces
en el centro
cuando me encuentro
dentro y fuera de mí.





La fuerza femenina trae paz -texto de Maia Zuretti-

Las cosas no ocurren por azar, tampoco podemos verlas solamente como una consecuencia.
Hay un término que acuñó Jung que me parece apropiado para describir y comprender de alguna manera lo que está ocurriendo "sincronía", es éso que ocurre en apariencia azaroso pero que adquiere sentido día a día, momento a momento.
Es lo "justo", ocurre cuando tiene que ocurrir y "cierra", "completa" una situación.
Este es un momento donde la mujer está interviniendo en cuestiones que antes decidían solamente los hombres, no lo digo en un sentido de defensa feminista sino más bien en un sentido de equilibrio, el Yin y el Yan para definirlo de alguna forma.
Seguramente traerá aires nuevos, formas más amorosas, menos violentas. Palabras embebidas de energía femenina, esa energía subyacente a nuestra condición biológica de albergar el proceso de formación del ser humano.
Es un momento de cambio, y como todo cambio previamente debemos llegar al fondo, al límite, a ese lugar oscuro que muchas veces creemos no termina nunca.
Sin embargo termina, tiene un límite preciso, es comprender que no es mas que el tránsito hacia la transformación.
La fuerza, la energía masculina ocupará ahora un lugar de acompañamiento de procesos, esa fuerza Yan incomparable podrá describir de un modo mas preciso la fuerza incontenible de la naturaleza en sí misma. Agregará fortaleza a la ingenuidad, seguridad al miedo, protección ante el frío de decisiones nuevas.
La paz se logra únicamente dándonos cuenta de ésto, el equilibrio de los en apariencia contrarios, complementarios al fin.

maia zuretti
maiazuretti@yahoo.com.ar