Meditación

Alas y raíces
en el centro
cuando me encuentro
dentro y fuera de mí.





Aries

Rige la cabeza, o al menos eso intentará. El liderazgo. Al igual que Marte, su planeta regente, en su carrera por honor, por abundancia, según los romanos, también por Venus. El amor es lo único que vencerá a la guerra. Su imagen es el carnero, el macho no castrado de la oveja. Sus cuernos arremeten con fuerza, al igual que un Aries defiende su causa. Rojo, su color. Yo soy, sus palabras clave. Cardinal, su cualidad. Le atrae iniciar, pero le cuesta perdurar. El rencor le es desconocido, perdona y olvida. Leal hacia los que ama. Es impaciente, testarudo. Y profundamente franco. Aries no podrá evitar que la totalidad de su cuerpo se estremezca frente a quienes detesta. No disimulará. La libertad es su tesoro más preciado, al igual que la aventura. Su entusiasmo y energía son contagiosos. Su sentido innato de justicia es poco conocido: un ariano, impulsivamente, se lanzará entre las llamas por salvar tanto un ser querido como a un desconocido.