Meditación

Alas y raíces
en el centro
cuando me encuentro
dentro y fuera de mí.





Tierra

Madre Tierra
en tu piel me muevo
soy contenida en tu cuerpo
también flor. 

El pequeño punto azul, le llamaba Carl Sagan. Los sumerios, cuna de la civilización, pueblo entre los ríos Eufrates y Tigris, contempladores del cielo, crearon un calendario de 360 días, los egipcios, hijos del Nilo: de 365 días. Aunque el tiempo, para nosotros humanitos, es relativo, a veces depende de la alegría, a veces del precipicio. El único satélite de la Tierra es la gentil Luna. Punto azul, hogar de humanos, animales, plantas, rocas. Hogar de vicios y virtudes. De oscuridad y belleza. Sus aguas pueden ser líquidas, gaseosas, congeladas. La vida comenzó en el agua, me recuerda a una frase teosófica, no es textual: somos la gota de rocío buscando volver a las aguas resplandecientes. Agua, que en el palo marsellés son las Copas: representantes de las emociones. En Astrología, existen las Cartas Geocéntricas y Heliocéntricas. Me gusta pensar que en el planeta que habitamos sus venas son de océano, su piel de montaña, selva o desierto, su centro fuego. Danzarina, gira sobre su eje, en 24hs aproximadamente. Planeta rocoso. Que por un azar, palabra que deriva del árabe y significa en principio, flor, por un azar desconocido, es viajante a la distancia justa del Sol, en el espacio preciso de un brazo espiral de la vía láctea. Milagro que muchas veces no recordamos. Como el milagro de un árbol, un ser humano, una hormiga, un yaguareté.