Meditación

Alas y raíces
en el centro
cuando me encuentro
dentro y fuera de mí.





El Hermitaño


Carta 9, El Hermitaño

"Después de que vi a Dios, no tomé más vino.
Yo creía que era verso: no es verso. Está el chabón”.
-Pappo-

Dicen que el hombre que ahora veo también es el Mago. Como un fruto maduro al caer la tarde. H como referencia a Hermes Tres Veces Grande. El Sol de la Verdad en el Arcano VI -El Enamorado- se transformó en la lámpara que carga con humildad. La luz del Espíritu. Chispa divina que late en su interior. Guía a unos pocos, que han llegado hasta él. Es un maestro. Un sabio solitario que me recuerda al planeta Saturno. El planeta anciano, de las pruebas materiales, que al final del tránsito recompensa a quien ha superado feroces retos.
El Hermitaño se asocia al signo de Leo, que rige corazón y vista. Su capa, tal vez, representa la protección que aún en un iniciado es necesaria, el mundo material tiene sus estrategias. Vestido de azul, intuición, rojo, acción, y desde adentro, profundamente amarillo, inteligencia.
Lo oigo. Labré mis dimensiones, trascendí vulgaridades y me fundo con el esplendor; sigo caminando, despacio exploro el mundo; el pasado es gratitud; simpleza es profundidad.
Su vara me recuerda a la vara del Loco, Moisés y el poder, Aarón y el sacerdocio. Su vestimenta tiene unas borlas, la inocencia y el asombro, aventura: evoco al Loco, otra vez. Su cabello y su barba, grises; provocándome misterio.
9 es el número de la realización del hombre. Mi Loco, Fuego Sagrado, transitó nueve instancias hasta encarnar al Hermitaño. Se cierra un ciclo. Donde quizá, aún la crisis. Su resultado final podrá ser prudencia y serenidad. Austeridad. La paciencia necesaria para la larga peregrinación que continúa. Sabe, siente El Hermitaño que ni el dinero ni el poder son mayores a la fuerza más poderosa: el Amor.
A esta altura me reconozco en mi ignorancia, me siento desnuda. El sabio anciano, puedo darme cuenta, siente compasión por mí y alumbra. ¿Dios ve mi alma?, pregunto. ¿Vos ves a Dios? No lo sé, digo. No temas, abrí el corazón y verás a Dios en todo, responde.